A propósito de la Semana Nacional de las Personas con Discapacidad me sumergí en la educación especial de Loreto, una región con serios problemas educacionales. Loreto ocupa la última plaza en logros académicos a nivel nacional. Y eso es en educación regular. Había que ver cómo es con la educación especial.
Si las personas con discapacidad ya de por si tienen una desventaja, no fue una sorpresa ver que estas se magnifican en un malogrado sistema educativo. Los maestros de este rubro no reciben capacitaciones ni el material idóneo para educar a niños especiales. Nadie monitorea sus avances. La infraestructura es precaria. No hay escuela secundaria. Ellos dicen que su labor parece más un voluntariado, y efectivamente es una labor sacrificada.
Las cosas quedan pintadas en este informe. Sin embargo hay un dato ha tener en cuenta: el 87% de las personas con discapacidad en edad escolar en el país no acceden a este sistema educativo.